martes, 14 de diciembre de 2010

Berlín una ciudad difícil de olvidar.

Berlín una ciudad difícil de olvidar.
Por Ingrid de Rodríguez
Al igual que en sus orígenes, Berlín conserva la esencia que la define como una ciudad cultural, artística e intelectual. Símbolo de la libertad, ícono del mundo postmoderno, Berlín es una ciudad realmente interesante, muy atractiva y difícil de olvidar. Su recuerdo es imborrable, al llegar palpamos su ritmo vibrante y alegre, al paso de las huellas de los varios millones de turistas de todo el mundo que la visitan anualmente fuertemente atraídos por su encanto de ciudad única.
El contraste de lo muy moderno: edificios high- tech, de vidrio y acero, resaltan sorprendentemente con lo muy antiguo: palacios, catedrales y edificios del más puro estilo gótico, renacentista, y neoclásico. Ciudad de emperadores y reyes en el pasado, en la actualidad Berlín es lugar de encuentro de poetas, músicos, artistas, e intelectuales.
“En 1701 pasó a ser la capital del poderoso reino de Prusia, en 1740, bajo el reinado de Federico II, llamado el grande, se convirtió en un gran centro urbano. Y en 1871, por la decisión de Otto Von Bismarck se estableció como sede del nuevo imperio alemán. El emperador Guillermo II (1888-1918) fomentó museos, introdujo la opera y los grandes teatros, mandó a construir los primeros trenes subterráneos. Ese período de florecimiento se ve truncado por la 1ra. Guerra mundial. Durante la 2da. Guerra mundial Berlín experimenta épocas de tensión, inflación y crisis. Después que de que Polonia fuera ocupada por Alemania, Inglaterra y Francia declaran la guerra al tercer Imperio. Pero el intento de los Nazis de convertirse en una potencia mundial fracasa cuando Alemania es derrotada en la II Guerra Mundial y el tercer imperio se rinde a los Aliados. Es en ese entonces que por decisión de las potencias aliadas, Alemania y Berlín quedan divididas en cuatro zonas de ocupación. Berlín Occidental quedó como una isla dentro de la zona soviética y así Berlín Occidental se convirtió en símbolo de libertad. El progresivo retroceso económico y, finalmente el colapso del sistema socialista a finales de los 80, dio lugar a la apertura del famoso muro que dividía a Berlín en dos ciudades: el 9 de noviembre de 1989 pasó a ser un día que siempre marcará un hito en la historia de Europa, a partir de ese día se le permitió a todos los ciudadanos de la parte oriental pasar a la parte occidental de la ciudad”.
Han pasado casi dos décadas desde la reunificación de Berlín Oriental y Berlín Occidental, la reunificación perfiló cambios importantes en la vida de la ciudad, el muro pasó a ser una pieza de interés turístico, importantes eventos mundiales del arte popular y culto se celebran aquí, la ciencia también establece sus cánones en importantes instituciones, como el instituto Max Planck para la biología de la infección, con su edificio ultramoderno de fachada escultural, entre otras muchas y muy emblemáticas instituciones del ámbito tecnológico, financiero y diplomático internacional.

foto: Los impresionantes diseños del Postdamer. Hasta el 2005 surgieron poco a poco numerosas construcciones de oficinas, comercio, hoteles y viviendas de una arquitectura muy diferente, el concepto salió bien. Gracias a numerosas plazas comerciales, cines y teatros muy famosos. Tanto turistas como berlineses animan el famoso barrio Potsdamer y el Leipzigerplatz, tanto de día como al anochecer. La construcción espectacular del Sony Center, un complejo High-Tech de acero y vidrio se convierten en un lugar de gran interés: Foro abierto hacia muchos lados, donde reina la animación y se congregan artistas, músicos, celebridades, turistas, los días fluyen aquí a un ritmo rápido, tan posmoderno como el estilo de vida de los Berlineses.