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La hermosa ciudad de NOTO, ubicada en la península de
Sicilia fue declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2002,
con la denominación “Val Di Noto ciudades de Barroco tardío". Cuando visitamos la isla de Sicilia, una tierra rica en
restos arqueológicos de las antiguas
culturas Egeas y Griegas, pudimos observar las hermosas expresiones artísticas,
diseminadas por todas las históricas ciudades de la isla.
Palermo, Agrigento, Catania, Cefalu, Taormina,
Monreale, Avola, Pachino, y Noto, a esta
última dedico la presente remembranza, destacando lo que la hace única:
ser declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2002. Se
reafirma la historia. Noto conserva el
testimonio de las necrópolis excavadas en las rocas, como por ejemplo, la
famosa cueva de Castelluccio (siglos XVIII- XV a. de C), caracterizada por una
gran producción de cerámicas, pinturas rupestres y esculturas, así como
trazados muy particulares en muros de piedra diseminados por la ciudad.
Mi visita a Noto se inicia en la Plaza Marconi , donde
se encuentra la estatua en bronce de San Corrado Confalomieri, patrono de la
ciudad. Continuamos hacia uno de los puntos mas importantes, la Puerta Real,
construida en 1838 en honor del rey Ferdinando II di Borbone, en ocasión de una
visita que hizo a la ciudad.
“La Puerta Real” se inicia en la calle
Emmanuele, junto a la iglesia de “San Francesco”, edificada en el año 700. Este
templo es uno más visitados, un conjunto sin igual en la historia de la
arquitectura barroca, complementado con una gran cantidad de conventos,
monasterios, plazas y palacios.
Noto es una ciudad de gran efecto escenográfico.
Visitada por estudiantes y profesores de arquitectura e historia del arte,
historiadores, arquitectos y artistas de todas partes del mundo, que vienen a
estudiar el arte Barroco.
Llegamos a Noto al anochecer. El dorado
esplendor del sol poniente intensifica el contorno de las formas. La luz solar
que ilumina el Valle, resalta las aguas del mar Ionio que adquiere una
impresionante tonalidad dorada.
Cuando en junio de 2002, la UNESCO inscribió las
8 antiguas ciudades del Valle di Noto (que ya mencionamos arriba) en la lista
del patrimonio de la humanidad, tomó en cuenta el criterio de su representación,
como ciudades que fueron la culminación y el florecimiento del arte
Barroco en Europa.
La UNESCO consideró para la declaración de estas
ciudades, los criterios de exuberancia del arte y la arquitectura, así como su
expansión y homogeneidad geográfica y cronológica.