Hace unos 15. 000 millones de años, espacio, tiempo,
materia y energía tuvieron un origen en lo que se conoce como el big bang. Fue
la explosión de una especie de esfera de energía condensada, de increible
pequeñez: miles y miles de millones de veces más pequeña que el núcleo de un
átomo, o la puntita de un alfiler. Lo cierto es que la luz de ese estallido
inconmensurable irradió el todo. Donde había caos DIOS puso cosmos,
regalándonos un universo impresionante. Mucho más tarde apareció la tierra,
hace unos 4.470 millones de años, en el suburbio de una galaxia entre otras
140.000 de galaxias.
“Al principio, la embestida constante de grandes
meteoritos provocaría un enorme calor en su superficie. Uno de ellos del tamaño
de Marte, desprendió la masa de corteza terrestre que dió lugar a la luna. Por
fin, despues de 1.000 millones de años la situación se apacigua poco a poco,
los meteoritos son frenados por una atmósfera muy espesa, la actividad
volcánica se reduce, la corteza terrestre se enfría… Y, entonces, en las
sombrías aguas que recubren el planeta, surgen ínfimas y extrañas criaturas,
nuestros antepasados más remotos: las bacterias. Esos primeros seres
unicelulares y procariotas – células sin núcleo- aparecen hace 4.000 millones
de años y son el origen de la evolución, de la explosion de incontables formas
de vida, de un auténtico big bang biológico”.
En verdad que la creación de DIOS es grandiosa. Un
grupo internacional de científicos ha revelado el hallazgo de Trappist- 1
system. El descubrimiento de los 7 planetas no detectados anteriormente, dará
mucho quehacer a la ciencia del futuro. Los
detalles del descubrimiento se reseñan en la revista científica “Nature”, y fue
avisado el pasado miércoles por un grupo internacional de astrónomos,
quienes explicaron el hallazgo del nuevo conjunto planetario.
“Un sistema estelar con siete planetas de masa similar
al nuestro, tres de los cuales se encuentran en una zona habitable y podrían
albergar océanos de agua en su superficie. Los planetas se encuentran a 40 años
luz de la Tierra en la constelación Acuario, y orbitan alrededor de Trappist-1,
una estrella de "poca" masa y "fría". Por sus condiciones,
existe la posibilidad de que el sistema Trappist-1 pudiera acoger vida. Tres de
estos mundos se encuentran dentro de una zona considerada como
"habitable", por la distancia que los separa de su estrella. El
sistema descubierto tiene tanto el mayor número de planetas del tamaño de la
Tierra, como el mayor número de mundos que podrían contar con agua líquida en
superficie hallados hasta la fecha.
Detrás de este gran descubrimiento, está el gran
progreso alcanzado por la ciencia en el pasado siglo XX, y lo que va del XXI.
En la actualidad viven el 90% de los científicos que han existido en la historia
de la humanidad. Este ejército investigador se afana por escudriñar los
secretos de la materia y la vida. La física y la astronomía, gracias a la
tecnología están viviendo una edad de oro.
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